viernes, 15 de julio de 2011

Una experiencia que duele recordar.


Por momentos cierro los ojos
 y lo único que veo son las
pocas imágenes que tengo de nosotros
dando tumbos en el auto
y escuchando las chapas
 rechinar contra el asfalto.

Ya nada va a ser igual después del 13 de julio. Ya nada va a ser igual porque nacimos de nuevo. Y con nacer de nuevo me refiero a que nos regalaron una oportunidad más para vivir, para llevar a cabo nuestros proyectos.

Hablo de ‘nuestros’ porque en ese auto ibamos mi novio y yo. Ahora ya no somos más dos personas. Somos una dividida en dos cuerpos. La desesperación de su cara al verme a mi acostada en el asfalto sin poder moverme, las lágrimas que brotaban incontrolables de sus ojos al escucharme gritar, fue ver el amor en un cuerpo. Fue leer el te amo en su mirada. El dolor que me invadió cuando me llevaron en la ambulancia sin él, sin sentirlo a mi lado, era sentir frío y desesperación.

Partiendo desde el comienzo, nosotros veníamos en la ruta que va desde Río III a Almafuerte, más o menos a 100 km/hs. Veníamos escuchando música tranqui, mi mano izquierda en su falda, mi mano derecha con un cigarrillo que acababa de prender. Ambos mirando hacia delante mientras hablabamos boludeces como siempre. Delante de nosotros venía un polo, tiro la ceniza por la ventana, parpadeo y el polo está frenado sobre nuestro carril con velocidad casi nula. Lo miro a mi novio y él lo único que alcanza a decirme es: ‘no llego a frenar’. Volantazo a la derecha para esquivar el polo, logramos esquivar un cartelito al lado de la banquina y nos íbamos contra un canal que nos iba a escupir contra unos eucaliptos grandes que había más a la derecha. Otro volantazo que nos saca  a la ruta en dirección contraria a la que veníamos, parece que zafamos por un segundo y la cola del auto empieza a correrse sin control. Volantazo para tratar de enderezarla y terminamos haciendo dos tumbos y medio y el auto apoyado sobre el lado del acompañante.

Fueron segundos…

Abro los ojos y no podía respirar. Me dolía la existencia. Raúl me pregunta si estoy bien, y yo no tengo aire para responder. A la segunda vez que me pregunta si estoy bien, de algún lado saco aire para decirle que sí. Ambos estamos agitados, nerviosos y doloridos por los golpes que nos dio el auto. Él colgaba arriba mío, así que me pide que me baje. Yo todavía en estado de shock le digo que no puedo. Me pide que por favor lo intente porque teníamos que salir del auto. Me desabrocha el cinturón de seguridad, sin notar que eso me había mantenido adentro del auto, y me resbalo por un hueco entre el asfalto y lo que quedaba de techo sobre mí. Eran máximo 15 centímetros por donde me escurrí hacia el exterior. Él salió caminando por la luneta trasera.

Yo estaba inmóvil, tenía dolores muy agudos que no me permitían pararme, tenía vidrios pegados por todo el cuerpo, ya que no había quedado ni uno sano en el auto.
Lo tenía a él.
Nada más me importaba.
Sólo verlo a él, y saber que estaba bien.
Intenté levantarme para ayudarle a buscar todas las cosas que salieron despedidas de auto, cuando me dí cuenta que ya no podía moverme, estaba acostada sobre el asfalto frío y mi cuerpo estaba tan magullado que sólo me quedaba esperar una ambulancia en esa posición.

Llegaron los bomberos y lo vi a él llorando en la punta de mis pies mientras yo gritaba de dolor cuando me ponían el primer cuello ortopédico y me subían a la primera camilla… la que me iba a acompañar hasta el hospital dónde me iban a hacer los controles y dejarme en observación por esa noche.

Después de una experiencia traumática como un accidente así, que a pesar de que la sacamos muy barata, y de que no nos hicimos nada grave, estoy firmemente convencida que ya nada nos va a separar. Nada jamás va a poder hacer que yo me separe de ese hombre que goteando sangre de la cabeza, en cuclillas sobre mi, me decía ‘te prometo que todo va a estar bien mi amor’…

Agradezco a Dios por que estemos vivos y bien, y agradezco a todas las personas que se preocuparon por nosotros y nos escribieron.

Ahora sólo queda afrontar los pocos dolores que quedan en el cuerpo, y ver que hacemos con ese auto que tanto queríamos y ya no sirve más.

Por el momento a mi me quedan los recuerdos de los tumbos muy vívidos en la retina y no sé cuando voy a perder el miedo que tengo y volver a manejar… Pero eso es otro capítulo que me va a dar más para escribir.

Por el momento, GRACIAS.

viernes, 24 de junio de 2011

COSAS QUE HAY QUE EVITAR DECIRLE A UN UNIVERSITARIO


Me llegó en un mail y
Me pareció muy 'preciso'...
Obvio le hice algunas modificaciones
Subjetivas que se aplican a MI caso...

 
Error nº 1: 'No te preocupes, seguro que la próxima aprobas!'
 
Sabemos que no es verdad, saben que no es verdad... ¿POR QUÉ MIERDA LO DICEN? Es un insulto a nuestro estado emocional tratar de animarnos con semejante frase falsa. La única respuesta digna seria '¡anda a cagar, pelotudo!', pero como somos educados y estamos hundidos en la mierda, respondemos con un tímido 'Si, claro, la próxima seguro me va bien'. Es mejor que se queden en silencio, no se preocupen, sabemos que no nos entienden, así que no hace falta que se esfuercen porque va a ser peor.
 
 
Error nº 2: '¿Cómo te fue en el parcial?'

MAL, me fue como el ojete, asqueroso revuelve heridas. Obviamente todo el tiempo que perdí estudiando no evita que me culeen cruelmente. ¿Para qué preguntas? ¿Para disfrutar de mi miseria? Para decir 'No te preocupes, seguro que la próxima te va bien'?!?! No se pregunta, lo único que puede ayudarnos a salir del agujero es plata, chocolates, una pija del tamaño de la estatua de la libertad o 25 kilos de helado. Si no estás dispuesto a ofrecernos nada de eso, mantenete alejado y no te regodees en nuestro infortunio.
 

Error nº 3: 'Pero... ¿no terminaste la carrera todavía?'

A ver, grandísimo hijo de puta, cuando terminemos la carrera te vas a enterar, ¡el mundo se va a enterar! Nos vamos a poner nicks en el Messenger con tantos emoticones felices que te van a doler los ojos, lo vamos a publicar en el diario, vamos a hacer una fiesta y el pedo nos va a durar dos semanas, definitivamente TE VAS A ENTERAR. Así que no nos preguntes si no terminamos la carrera cuando la respuesta es obviamente no. Eso no hace más que darnos mas ganas de suicidarnos o de estudiar jardinería, o decorado de huevos de pascua.
 
 
Error nº 4: 'Pero, ¿tan difícil es?'

No, para nada. Es una joda. Es que yo disfruto hipotecando medio pulmón para pagar los apuntes, libros y guías, dejando que me metan palos por el orto en forma de exámenes y finales todos los años. ¡CLARO QUE ES DIFÍCIL! Es tan difícil que tu mente pagana es incapaz de comprender los niveles de dificultad y abstracción absurda a los que puede llegar un cerebro humano. No respondo de mí si otra persona pone en duda la dificultad de una carrera, sea cual sea, hasta Filosofía tendría su dificultad, porque para estar todo el día en la cantina o ir dados vuelta, debe ser porque, de continuo, o en un estado normal, las clases no son soportables.
 

Error nº 5: '¡El hijo de Fulanita hizo la carrera en 4 años!'

BIEN POR EL HIJO DE FULANITA. Tirémosle papel picado y bailémosle alrededor. Pero seguro que en esos 4 años no vio una concha ni en fotos y cuando se recibió lo llamaron de La Serenísima para que haga una donación de leche. También hay gente que no la termina nunca, y no vemos a nuestros engendradores diciéndonos cada día 'Que orgulloso estoy de vos, hijo, que todavía no te diste cuenta de que no servís para esto y seguís estudiando, aunque pierdas el tiempo'. Nada de comparaciones, porque entonces podemos hablar de ese compañero nuestro que terminó, como pasatiempo nomás, lo que sea que mierda estudies, mientras cursaba SU carrera y le iba espectacular. A ver quien humilla más a quien.
 
 
Error nº 6: '¿Por que año vas?'

¿¿Silencio incómodo?? Decí algo, bastardo, vos preguntaste. ¿Tu objetivo era reírte de nosotros y jactarte de que estás estudiando no sé que mierda y estás cansado de seguir perfecto el programa de materias, y encima das libres y te adelantas? Y no falla, el silencio incomodo siempre se rompe con...
 
 
Error nº 7: '¿Pero cuantos años vas en la carrera?'

LOS QUE SEAN, INFELIZ. Los suficientes para saber que tu viejo y tu vieja eran hermanos con solo mirarte a la cara ¡Mogólico! Y que sepas que cada año es como un horrible infierno en el que te clavan cristales en el corazón y te arrancan las uñas con tenazas. Y… ¡AGUANTO EN ESTA UNIVERSIDAD PORQUE ME GUSTA! Así que no te atrevas a juzgarme.'
 
 
Error nº 8: “Lo que estudio también es muy difícil. Solo deberías estudiar más”
 
Oh, si, tu examen de Meterse Un Dedo En El Culo y Olerlo supera con creces el temario de materias como: 'Métodos Numéricos para los Fluidos Dinámicos de Alta Densidad de Energía' (Ingeniería química), “Citología' (Medicina), 'Derecho Romano' (Derecho), 'Bioquímica Avanzada de la Regulación Metabólica' (Biología), “Anatomofisiopatología Comparada” (Veterinaria) o 'Tipos Abstractos de Datos' (Ingeniería Informática). Es que es muy duro que te hagan exámenes en donde te sacan temas y te hacen promedios... ¡Puf! Que complicado lo tuyo, ¿eh? Apenas deja tiempo para rascarse las pelotas. Será eso, que no estudio; los exámenes de cuatro horas, los programas imposibles de los que ni los profesores tienen puta idea o las preguntas trampa para cagarte son meras distracciones de la verdadera realidad: ESTUDIANDO SE APRUEBA, ¡seee seee!
 
 
Error nº 9: 'Ay, NO!!! Tengo que cursar como 8 horas por semana!!!'
 
QUE REVERENDISIMO HIJO DE PUTA!!! Yo le agradezco a los dioses que no paso las 40 horas y vos te quejas por unas 8 miserables y rotosas horas!?!?! De las cuales 4 son: 'Tiempo hasta que llega el profesor', 'Receso porque estamos todos muuy estresados', 'Mirarle las tetas a la de al lado' y 'Me voy a tomar un café y vuelvo'. Veni a decirme que estas cansado, y no respondo de mi.
 
 
Error nº 10: - “¿Qué era que estudiabas?'
 
Seguida de respuesta tuya (con cara poco feliz): '¡Aaahhh... cierto!' Con la subsiguiente cara ya conocida de... ¿WTF? Esa cara sarcástica te la voy a borrar con un bate de béisbol. Encima preguntan cómo si nuestra carrera fuera como la de ellos. Ellos estudian Tecnología del Papel Maché, Decoración en Goma Eva o Artesanías con Caca de Gallina y no pueden recordar que uno estudia Ingeniería, Arquitectura, Letras, Medicina, Abogacía, etc. No me hagan calentar.
 
 
Error nº 11: “Ah, que lindo... pero ¿de que vas a trabajar?'
 
Y… ¡NO SÉ! ¿de lo que estudie capaz? No, mejor me meto en un Mc Donald’s y te explico Genética de Poblaciones mientras te agrando el combo y te preparo un conito de vainilla. PELOTUDO.


Bueno, esto es todo.
Como es una guía básica no incluimos frases muy celebres como…
'El profesor no debe ser tan jodido como pensás',
porque entonces no terminamos mas...
 

Que quede claro: LAS CARRERAS SON JODIDAS, NO ROMPAN LAS PELOTAS!!!

lunes, 13 de junio de 2011

Armando sentidos con letras


Y así es como un viernes a la noche yo me encuentro al frente de la compu una vez más, con un cenicero lleno y “algo” dando vueltas en el pecho sin saber qué es. La técnica de ponerme a escribir cuando me siento así es bastante útil y empiezo haciendo una lista de cosas que tengo atragantadas o incrustadas en el medio de los ovarios.

Sensibilidad parte I:
Uno de los motivos que están ahí, es el hecho de volver a vivir sola. Hoy concluye la primera semana desde que me encuentro de nuevo conmigo misma, encerrada en mi departamento. Y es así como me doy cuenta de que las mañas de vivir sólo no se te van tan fácil, pero las de vivir acompañado tardan aún mucho más en irse. Disfrutar de poder andar en pelotas, de ir al baño con la puerta abierta y de dormir cuanto se me ocurra a la hora que se me canten los ovarios, son una de las cosas que me va a costar mucho abandonar el día que tenga que volver a vivir con alguien. Pero por otro lado, el hecho de estar constantemente sola… pesa, y comer sola para mí es lo más difícil.
Llega la hora en la que me agarra hambre, y me doy cuenta de que por algún extraño motivo me cuesta mucho cocinar para mí. Puedo cocinar de lo más feliz para un escuadrón de 800 monos, pero siento que no vale la pena ponerme a cocinar, ensuciar y toda la bola para mí.

Sensibilidad parte II (propiamente dicha):
Otra de las cosas que me andan dando vueltas es mi puta sensibilidad y lo que eso genera en los demás. Y con los demás me refiero a ÉL, el único que realmente me preocupa que salga desfavorecido en esta ecuación en la que yo lloro.
Algunos dicen que en la pareja las cosas empiezan a ser más reales cuando ya se sobrepusieron a alguna pelea o cambio de opiniones. Para mí es raro y difícil.
Raro porque hace cinco meses que estamos juntos y es la primera vez que sucede, lo que no logro entender es porqué me quedo tan pegada a las palabras y las formas de decir las cosas, cuando podría elegir tranquilamente el superar todo y dejar la pelea en el pasado.

En mi opinión, y como estudiante de letras, las palabras no son sólo palabras. Tienen mucho valor y en diferentes aspectos: léxico, semántico y el pragmático que es el más heavy de todo esto. Es más que obvio que no me voy a  poner a desarrollar una teoría lingüística ni nada por el estilo, sólo voy a escribir de las palabras en cuanto a sentimientos, sensaciones y lo que ellas a mí me comunican. Más allá del significado que tienen las palabras, llevan una carga muy importante que les agregamos con el tono de voz, con la forma de decirlas y con los gestos que utilizamos a la hora de usarlas. Las palabras son multifacéticas dependiendo de con cuál de sus acepciones las utilices, y ni hablar de qué sentimientos pueden estas desplegar en otra persona con la entonación correcta y en el momento justo.

Sensibilidad parte III:
Hoy tengo una carga hormonal elevada en sangre, fruto de que mi menstruación se haya tomado un mes y medio de vacaciones y la muy puta no quiera volver. Cualquier mujer que sea irregular y tenga amontonados muchos quistes como yo, seguro me va a entender. Pero esto es un verdadero dolor de ovarios. Yo soy la que, en este tiempo, no sólo retiene líquido, sino además retiene lágrimas.
Y una palabra, un gesto, una discusión, un modismo o simplemente la espera de una llamada que no llegó, a esta altura del mes puede desencadenar muchísimas cosas.
Es así, como un te extraño, un te amo, o un simple no seas tan boluda, puede desparramarse una catarata de lágrimas que no van a emerger a la superficie exterior pero van a quedar en la retina y serán denotadas en un tono de voz áspero y amargo.

Sensibilidad parte IV:
Las telecomunicaciones y la mar en coche hacen que nos podamos comunicar y todo lo que uno quiera, pero a la vez generan nuevos tipos de conflictos que pueden partir de un no se escucha a un no había señal.

Y en esta cruzada de vivir sola, tener a mi hombre lejos, vivir con mi carga hormonal y la sensibilización que esta me provoca y contar con estas herramientas tecnológicas de comunicación, me encuentro anonadada, preocupada y tal vez un poco PELOTUDA.
No pretendo un amor civilizado sin peleas y demás, no pretendo una comunicación perfecta en cuanto a lo léxico y lo pragmático, no pretendo no extrañarte. Pretendo superar todo esto que nos pasa, pretendo amarte con locura y por sobre todas las cosas pretendo no lastimarte. Ojala que el significado que quiero transmitir llegue del otro lado del monitor tan vivo como está dentro mío. Ojala que se entienda más allá de las letras usadas, el amor puesto en el escrito. La combinación de hormonas, distancia, parciales, peleas, empresas de celulares y cosas circundantes hace que no me pueda expresar mejor. Pero todo esto que queda acá escrito tiene dos finalidades (o skopos) para mí…

Amemos más allá de los conceptos y usemos las palabras lo mejor que podamos. Desconcentremos de las amarguras cotidianas en el amor y no nos dejemos oprimir por las palabras que utilizamos. La palabra empleada con la dosis de amor justo puede ser una caricia en el alma, pero utilizada sin demasiado razonamiento puede ser una daga que termina esclavizando.

La reflexión que me queda al escribir y que sería lo óptimo para repartir de todas estas palabras es que seamos más conscientes de que todo pasa por la palabra y de que a la vez no podemos hacer pasar nuestro amor diario por algo tan pequeño.

martes, 17 de mayo de 2011

Dimireflexiones

Hoy pasé un día de mierda.
Pero de esos días que no son más de mierda porque le faltan horas. Al cabo de una siesta importante de tres horitas, me levanté y me sentía en el mismísimo infierno.
Ese dolor de cabeza porque lloraste casi dos horas y te acostaste llorando, es uno de los peores que tuve. Y llorar porque te lastimaron DE VERDAD. Porque te lastimó una persona a la que le confiarías tu vida. Porque cuando este tipo de personas te lastima, te quedas indefenso, vacío y sin saber que hacer o que decir.

Hoy me lastimó mi madre. Esa persona de la que nunca me podría haber esperado esto.
Pero resulta que sus problemas con su ex marido, o sea mi padre, sus problemas de celos frente a mi “familia política” y sus problemas para comunicarse, la llevaron a decir cosas espantosas. Y además de decir cosas espantosas, me hizo sentir sola frente a problemas bastante importantes para mí.

Tengo 19 años y éste es el primer año en mi vida que me encuentro tomando decisiones “sola” respecto de ella (y digo “sola” porque es sólo de mi familia, ya que cuento con mi pareja que me respalda y me apoya).

Gracias a las redes sociales, la facultad y los pocos amigos que valen la pena, me dí cuenta al levantarme, que NADA es lo suficientemente grave o complicado como para desistir. Que mi vida, y las decisiones que yo tome frente a ella, son cosas que yo voy a tener que afrontar, y cosas que yo solita me voy a tener que bancar. Que siempre se pueden cambiar las cosas o enfrentarlas de otra forma.

Y es así como me encuentro ahora con mi mate y mis puchitos escribiendo acá, parada en mi vida desde otro lugar. Un lugar al que llegué después de decepcionarme de personas que jamás creí que pudiesen lastimarme y dejarme sola. Este lugar es distinto porque aprendí que cuando tu vida depende de las decisiones y del humor de otros, vos no estas manejando las cosas.

Hoy me replanteo el lugar donde me encuentro en mi vida, el qué estoy haciendo yo por gusto propio y si estoy cumpliendo con mis sueños o simplemente los estoy dejando en la almohada al levantarme. Pero por suerte, no es así. Estoy estudiando la carrera universitaria que me fascina, estoy haciendo lo que me gusta de verdad.

Ahora sólo me queda acomodar un poco las cosas más “superficiales” que lamentablemente son las que hacen que pueda o no sentarme a estudiar.

Hay cosas que rescato del día de hoy:

1º) No estoy sola. Tengo a mi lado al hombre con el que quiero compartir el resto de mi vida y él quiere compartir el resto de su vida conmigo. Y este hombre me escucha, me tranquiliza cuando lloro, me ama y se preocupa por mí. Él es quién me despierta todas las mañanas diciéndome que me ama y así logra que yo me levante sonriente frente a cualquier cosa que se pueda atravesar en mi camino.

2º) Aprendí a no dejar que las decisiones relevantes sobre mi vida las tome otro. No importa si me equivoco o si lo hago bien, lo importante es tener mi vida en mis manos, y enfrentarme a las cosas que yo decida. Ya no es momento de reprocharle a nadie por las decisiones que se toman.

3º) Redescubrí el significado de “todo se puede cambiar”. Y lo hice de una forma bastante masoquista. Me puse a pensar en que puede ser lo más “malo” que me podría pasar. Quedarme sin departamento, tener que empezar a trabajar para seguir estudiando sin el apoyo de mis viejos, tener que atrasar la carrera un año hasta que las cosas se acomoden, tener que dejar de cursar en la facultad para volver a vivir en la casa de mi madre y rendir todas las materias libres… NADA de todo esto implica alejarme de mis sueños ni de mis metas, son pequeños delays que se podrían dar, pero ninguna de esas razones es lo suficientemente fuerte como para alejarme de mi camino, el camino que yo elijo vivir. Y todo se puede cambiar. TODO.



…”la vida es demasiado corta como para vivir llorando y demasiado larga como para vivir bajo las órdenes de un tercero”…

Diminutas reflexiones de una diminuta creciendo.
[Diminuta pero con un amor que no cabe en esta galaxia]

16/05/2011

sábado, 7 de mayo de 2011

Atunshisho y mi semana,,,

Creo que hay algo que acá no está andando bien.
Y creo que soy yo.
Este post va a ser más bien una descarga que una reflexión o algo.

Esta semana y la que viene son raras...
Estoy en búsqueda de departamento y con una necesidad urgente de mudarme.
Sí, estos son problemas de convivencia...
Y se fue todo de las manos, ya cualquier cosa me saca...
El simple hecho de ver a "mi conviviente" me seca la mente...

Y ayer para sumarle a todo, nos quedamos en la ruta como a 70 kilómetros del pueblito nuclear
con mi atunsh...
se rompió el auto, va, se hizo mierda y hay que hacerle bastante...
y su humor no está de lo mejor que digamos...
tiene TODO el derecho del mundo...
pero yo no sé como reaccionar cuando él está mal...
él es siempre quien me pone de buen humor,
quien me escucha,
quien me mima...
y siento que hay algo que no está bien en mí....
y es estar tan estúpidamente sensible que sienta que es conmigo la cosa.

SÉ que es por lo del auto...
pero por algún extraño motivo siento que yo estoy haciendo algo mal...
Y cuando más me propongo cambiar mi humor,
y ponerle todas las pilas a él....
Siento que no puedo, y las putas lágrimas vuelven a aparecer.

Tal vez tengo alguna clase de problema de pérdida de líquido vía los ojos...
no sé...

Lo único que sé,
es que hoy más que nunca quiero estar a tu lado mi amor,
que quiero apoyarte,
quiero darte las fuerzas que te hagan falta para enfrentar este broncón
y muchas más...
Te amo mi cielo,
sos mi sol que me ilumina todos los días,
incluso cuando estamos separados por 120 kilómetros...
Y sé también que a veces me cuesta mucho expresar lo que realmente quiero expresar.
Te amo.
Y te amo hoy, que cumplimos 4 meses de estar juntos, y te voy a querer toda la vida.
la mía y la tuya.

Perdón para los que esperaban que escribiera con más pilas,
pero hoy casi casi que mi post... es para él.

TE AMO ATUNSIHO!

sábado, 30 de abril de 2011

Esos putos días.

Personas que crean que hablar de menstruación es un asco o no es correcto,
hagan el favor de abstenerse porque voy a dar detalles.
Me encuentro arribando a una conclusión sobre mí y las mujeres en general.
Ojo que es MÍ conclusión y puede gustarles como no.
Hay va:

Habemus mujeres de todo tipo (y hablo "ovaricamente")
de las que se indisponen cada 28 días,
o las irregulares que no sabemos cuando mierda nos toca,
de las que se ponen histéricas por el cambio hormonal,
las que lloramos como marrano de felicidad, tristeza, emoción o cualquier pelotudéz que se cruce,
las que portan una cara de culo cual persona con cáncer de vida,
o simplemente las que no lo demuestran (casos altamente excepcionales).

Yo particularmente soy jodida con todo, y con este temita aún peor.
Tengo 13 microquistes en el ovario derecho y casi 20 en el izquierdo,
me indispongo cuando a la madre naturaleza se le canta la gana,
ya sea una vez cada tres meses o un mes completo,
y lo más probable es que esté a punto de indisponerme todo el mes,
osea llorando y hormonal.

Es así como se me ocurre buscar una conclusión o algo al respecto,
ya que paso la mayor parte de mi vida "casi por indisponerme",
y hormonal con todas las letras.

LAS MUJERES NECESITAMOS AMOR,
y no me lo nieguen porque sean minas fuertes ni que carajos,
las mujeres en "esos días" queremos atención, mimos, cariño y respeto.

¿Porqué atención y a toneladas?
Porque tenes que prestar máxima atención a todo lo que decimos o hacemos,
porque de esa forma vas a saber si queremos chocolate, película o estar solas en una plaza bajo la lluvia.
Porque nos hipersensibilizamos y creemos que no nos dan pelota,
o que a nadie le importa lo que nosotras dijimos.
Aunque probablemente, lo hayamos dicho en un tono mega sutil y nadie lo escuchó.

¿Porqué mimos y cariño?
Porque somos mujeres que necesitan sentirse necesitadas y queridas todo el tiempo,
aunque sea por el perro o nuestra mejor amiga,
porque la vida completa nos esta girando en "esos momentos"
y en a veces un ínfimo problema nos parece un maremoto.
Necesitamos ese cariño que dice "yo te apoyo, yo sigo al lado tuyo, la vamos a remar juntos".

Y por último, ¿Porqué respeto?
El respeto es lo más importante para que una mujer indispuesta no te arranque los pelos,
porque si sentimos que nos pasan por encima,
que no importa lo que decimos,
o que se nos cagan de risa porque lloramos como niños,
vamos a vernos horriblemente insultadas.

Conclusión:

Hombres: a las mujeres deberían tratarlas "en esos putos días"
como a un joya de cristal, porque SÍ, nos ponemos frágiles.
Nos vamos a romper, vamos a enojarnos, llorar, chillar,
patalear, putear, despotricar... pero aún así los vamos a amar.
Piensen en los días en que NO estamos así.

Mujeres: Intentemos en esos días ponernos lo menos conchudas posibles,
y ante cualquier arranque de violencia, desesperación o lo que sea,
pensar "ok, estoy indispuesta, ¿esto será tan grabe como creo?"
Va a facilitarle el camino a muchos hombres y mujeres que nos quieren,
y que nos quieren hasta en "esos putos días"...

jueves, 21 de abril de 2011

Hogar

Palabra amplia y complicadas si las hay.
Y de los sentimientos que provoca ni hablar.

Viste cuando un lugar te genera esa sensación de "cariño" o esa sensación a "abrazo"...
Ese lugar donde apenas apoyas el culo por 2 minutos se pasan todas las cosas que te afectan.
Llegas, te sacas las zapas, te haces un bollito y todas esas cosas que andan dando vueltas por ahí perdidas en el corazón, en la cabeza, en el alma, se reordenan y comienzan a tener forma.
Empiezan a surgir, desde lo más profundo, sentimientos... sensaciones... emociones...

Ese lugar en éste momento no es mi departamento, no es la casa de mi vieja ni la de mi hermana...
Ese lugar, en este momento de mi vida, cuando me toca empezar a ser adulta y tomar una decisión sobre mi futuro, cuando me toca barajar las cartas y me corroe un miedo terrible por las venas,
ese lugar es su regazo...

Sí, es el regazo de mi hombre.
El regazo del hombre que provoca cosas inefables en mí.
Es su regazo, es él en su total plenitud.

Porque desde que volví a "mi departamento" no encuentro un abrazo en ese lugar que me contenga,
porque desde que me fui de la casa de mi vieja, pasó a ser eso, la casa de mi vieja...
Porque las casas ya no me acogen ni me abrazan... ya no me contienen...
Ni mi cama me contiene...

Porque cuando me siento un poco mal,
sólo quiero volver a su regazo y sentirme en mi hogar,
quiero volver a que me abrace y me sostenga.
Porque es ahí donde encuentro amor, sonrisas y risas,
encuentro palabras de apoyo...
encuentro mi faro que me ilumina para seguir.

Lamento mucho con mis escasos (casi) 20 añitos sentirme así, sin un hogar físico,
sin ese lugar físico al que quiera siempre volver.
Pero agradezco mucho mucho más de lo que lamento,
que mi hogar sea él.

Porque lo elegí y me eligió,
porque un "para siempre" con él tomo dimensiones eternas.

Te amo @atunsisho
Y mi hogar sos vos...